Francisco Treviño

UDEM - Universidad de Monterrey
Ciudad: Monterrey, Nuevo León
Departamento/Facultad: Psicología




Calidad General
9.8
Lo Recomiendan
100%
Nivel de Dificultad
0.6
Etiquetas para este Profesor

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MUY CÓMICO (6) INSPIRACIONAL (2) TOMARÍA SU CLASE OTRA VEZ (6) POCOS EXÁMENES (1) CLASES EXCELENTES (6) RESPETADO POR LOS ESTUDIANTES (1) CALIFICA DURO (1) BARCO (1) DA BUENA RETROALIMENTACIÓN (1) MUCHOS PROYECTOS GRUPALES (1)
14 Calificaciones de Estudiantes
Calificación Clase Comentario
04/Jun/2018
BUENO
10.0 Calidad General
10.0 Facilidad
Psicología Social Asistencia: Obligatoria Calificación Recibida: 9.5 Interés en la Clase: Alto
Muy cómicoClases excelentesTomaría su clase otra vez

Nunca te vas a aburrir en la clase. El maestro podría tener su programa de televisión o radio y ser exitoso en ello. Hace las clases muy interesantes, exámenes fáciles y explica claro. Si pudiera, llevaría otra clase con él. ¡¡¡Lo mejor!!!

31/May/2018
BUENO
10.0 Calidad General
10.0 Facilidad
Psicologia Asistencia: Obligatoria Calificación Recibida: 8.5 Interés en la Clase: Alto
Muy cómicoRespetado por los estudiantesClases excelentes

Super Buena onda y jamas te aburres en su clase.

17/May/2017
BUENO
10.0 Calidad General
10.0 Facilidad
Psicología Social Asistencia: Obligatoria Calificación Recibida: 9 Interés en la Clase: Alto
Pocos ExámenesClases excelentes

Excelente maestro.

31/May/2016
BUENO
9.0 Calidad General
10.0 Facilidad
Psicología social Asistencia: Obligatoria Calificación Recibida: 9.5 Interés en la Clase: Alto
Muy cómicoInspiracionalTomaría su clase otra vez

Súper buena onda y creativo, da mucha risa. Sus exámenes están REGALADOS si estudias un poco, sus slides son lo mejor

24/Ene/2015
BUENO
10.0 Calidad General
8.0 Facilidad
Psicología Calificación Recibida: 10

Francisco es un tipo tan genial que merecería un Premio Nobel, tan ocurrente que merecería su propio programa de televisión, y tan atractivo que confieso tengo un póster de él en mi recámara. Recomiendo sus clases pese al peligro de que uno pueda sentirse miserable frente a tal cúmulo de talentos.