Nada más que decir como profesora, lástima que es déspota y voluble con alumnos, docentes y administrativos. Más, con éstos últimos. Es muy desagradecida, se vale de otros para lograr sus objetivos. Le falta socializar, rasgo muy común en gente que pertenece al Opus Dei.

El tener un grado máximo de estudios, en dos ocasiones, no necesariamente significa que tengas dominio de la materia. Le falta claridad y exposición. Hay momentos en que parece salirse de la realidad. La mayoría de los filósofos y teólogos son así. Viven en otro mundo.